This Week's Story
click aquí para audioUn ángel tocó a Peter en su hombro. "¡Levántate, rápido!"
This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.
¡Habran la puerta!
Marcos miró curiosamente al hombre que estaba durmiendo encadenado al lado de él. Este hombre está relajado. Ni siquiera tiembla, aunque su juicio es mañana.
"Julio, ¿has visto un preso así? ¡Sus muñecas están esposadas a una de las nuestras y aun así duerme!"
"No. Tal vez él cree que va a escapar de alguna manera sobrenatural. ¿Sabes lo que pasó la última vez que fue puesto en prisión por sanar y predicar acerca de Jesús?"
"Sí, el capitán de guardia me dijo que este hombre estaba en su celda con once de sus compañeros. De alguna forma desaparecieron de la cárcel. Cuando los guardias fueron a llevarlos a su juicio, ya no estaban; sin embargo, la cárcel estaba cerrada y los guardias estaban de pie afuera".
"Yo escuché. Los líderes religiosos judíos están convencidos de su poder; y aun así los muchachos regresaron al templo para hablar de Jesús. ¡El Consejo estaba furioso! Ellos exigieron, "¿Que no les pedimos que no hablaran más de Jesús?"
Ellos respondieron, "obedecemos a Dios, no al hombre. Ustedes líderes decidieron crucificar a Jesús. El lo permitió porque su crucifixión y resurrección proporcinaria el camino para que el pecado sea perdonado".
“¿Eso tiene sentido Marcos?”
"No.”
“¿Cómo se llama el prisionero?”
“Pedro”.
“¿Que pasa contigo Marcos?”
“No puedo permanecer despierto”.
De repente los soldados quedaron dormidos.
La celda se iluminó y un ángel estaba de pie cerca de Pedro. El ángel tocó el hombro de Pedro para despertarlo. "¡Rápido, despierten!" Las cadenas de Pedro cayeron. "Toma tu capa y sígueme".
Pedro creía que estaba inconsciente. Estoy teniendo una visión. Pasó los puestos de primera y segunda guardia y salió por las puertas de hierro hacia la calle. Las puertas se abrieron por ellas mismas. El ángel se había ido.
Él fue a la casa de algunos de los creyentes en Jesús. Ellos estaban orando para que Pedro fuera puesto en libertad. Él tocó la puerta. Una joven atendió, pero no abrió la puerta. Ella escuchó que Pedro dijo, "Abre la puerta". Ella reconoció su voz, pero estaba tan sorprendida que lo dejó fuera de la casa.
Ella corrió a decir a la gente. "¡Pedro está en la puerta!".
"No seas ridícula. Probablemente es un ángel".
Pedro siguió golpeando la puerta. Finalmente, alguien abrió la puerta y quedó atónito al ver a Pedro.
"Pedro está aquí." La gente comenzó a hablar.
Pedro dijo: "Tranquilos. Les voy a contar como salí de la cárcel”.
La próxima mañana los soldados estaban muy confusos. “¿Dónde está el prisionero Pedro?”.
El Rey Herodes ordenó una búsqueda y al no encontrar a Pedro, Herodes interrogó a los guardias y los condenó a muerte. Los creyentes de Jesús se regocijaban por lo sucedido. Se dieron cuenta de que aunque sus vidas estuvieran en peligro, Dios les ayudaría.
Soy Belinda Vega por Barbara Steiner con una historia muy familiar registrada en Hechos en la Biblia.
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