This Week's Story

1956: "Rusia, sal de Hungría. Deja de robar nuestra comida, motores y uranio. ¡Tus promesas son mentiras!"

This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.

Liderazgo: Nosotros el pueblo en la Revolución Húngara,
parte cuatro

La cabeza de Peter se sacudió con voces de pelea cuando se puso de pie cerca de la Radio Budapest. Las piedras volaban sobre él. No sabía que el 23 de octubre de 1956, fue el primer día de la revolución húngara. Heridos y muertos estaban tendidos alrededor de él. Trabajadores de la fábrica de Csepel fueron armando emplazamientos de ametralladoras con armas que habían tomado de las fábricas donde trabajaban.

“¿Qué estoy haciendo? No debería estar buscando a mi padre entre estos manifestantes de gobierno. No soy uno de ellos, pero ellos son mi gente. Son trabajadores húngaros, estudiantes y gente joven. ¿Por qué ellos rechazan lo que creo?

“Creo que el comunismo traerá estabilidad económica a Hungría. Tendremos éxito como nación. Los rusos están aquí para ayudarnos. Sus promesas me dan esperanza de que nuestras vidas van a mejorar”.

Las voces en su mente dejaron de pelear. Una voz habló, “Peter, ¿por qué los líderes de los partidos y los rusos tienen privilegios especiales? ¿Por qué ponen la AVO entre nosotros? ¿Necesitamos policía secreta y espías?”

Otra voz dijo, “¿por qué no estamos dando permiso de visitar y leer libros del oeste?”

Peter escuchó a los manifestantes gritando a su alrededor, “Rusia, fuera de Hungría. Maldigan la AVO. Queremos libertad.”

Peter comenzó a caminar. Mi padre ha desaparecido. ¿Dónde está?

De pronto se encontró cerca de los cuarteles de Kilian. Oyó sonidos de explosiones dentro del edificio. ¿Habrían los manifestantes penetrado sus defensas? Los reclutas militares fueron procesados allí. Incluyendo a 400 soldados húngaros altamente capacitados. Ahora la AVO quería controlar los cuarteles y conseguir sus municiones y armas de fuego. Curiosamente, habían encontrado resistencia. Tal vez, como los estudiantes, jóvenes y trabajadores, los soldados húngaros odiaban la AVO.

Los manifestantes estaban llegando del combate en la Radio Budapest. “Necesitamos armas. La AVO tiene ametralladoras en la azotea. Nos están matando”.

Al principio los soldados húngaros en el cuartel de Kilian rechazaron a los desesperados civiles, pero luego cedieron y repartieron ametralladoras y municiones.

No habría vuelta atrás para los soldados húngaros en el cuartel de Kilian. Esa noche comenzaron a hacer bombas de gasolina. Estas podrían parar los tanques rusos que se suponía llegarían a la mañana siguiente.

El próximo día un coche blindado se acercó a los cuarteles. Los soldados lo explotaron. Quince coches blindados más vinieron. La mayoría fueron detenidos con bombas de gasolina. Siete tanques militares fueron destruidos por armas de mano. Al final del día la resistencia había destruido 20 tanques y 11 vehículos blindados. Niños, hombres y soldados murieron cuando trataban de luchar contra los tanques gigantes con armas de mano, pero los rusos no tomaron control de los cuarteles. Todos los soldados húngaros comunistas en los cuarteles de Kilian se unieron a la lucha contra los tanques rusos.

A través de la primera noche y el segundo día Peter vio cómo su gente moría. Su mente comenzó a recitar un poema del famoso patriota Húngaro Sándor Petöfi.

Amor y Libertad

Me son preciosos.

La vida sacrifico

por mi amor, mi amor

por la libertad.

Mañana él se uniría a la resistencia.

Soy Scott Thomas por Barbara Steiner con una historia de libertad.

Esta invitado a thisweeksstory.com.

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