This Week's Story
Celosos hermanos de José lo venden como esclavo.
This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.
José: ¡Por favor, no drama! parte uno
Quieres “drama”? Únete a mi familia. Supongo que los amo. Pero, sé que estoy harto de ellos. ¡Y José es el problema!
Cuando José quería que escucháramos sobre su sueño sobre manojos de grano, él explicó, “¡Escuchen hermanos! En mi sueño, estábamos todos trabajando en campos, atando manojos de grano. Mi saco se quedó parado. Los suyos se unieron uno al otro e hicieron reverencia al mío”.
Cuando José nos dijo su sueño, Simeón explotó en furia y agarró a José. “¡Ahora escúchame! ¿Vamos a hacerte reverencia? No lo creo. ¡Las cosas son así! Sabemos que todos los días eres el escogido de papá. ¿Quién eres? ¡Nada más que un soplón de diecisiete años! Vistes una hermosa túnica. Nunca hemos recibido un regalo como ese de papa. No, era su regalo para ti. Sí, él te ama, bueno, ¡nosotros te despreciamos!”
Después del siguiente sueño de José, donde el sol, la luna y once estrellas le hacen reverencia, Simeón me dijo, “Rubén, ¿por qué no haces algo con José? Tú eres el mayor. Hazlo callarse”.
¿Qué podría hacer yo? Papá se enojó por el segundo sueño. Él le preguntó a José, “¿Qué quieres decir? ¿Crees que tu madre, hermanos y yo vamos a hacerte reverencia”?
Más tarde lo escuché hablando con mi mama. “Lea, me pregunto sobre los sueños de José. ¿Podrían ser profecías de Dios?
Mama trató de calmar a Papá, “Jacob, sé sabio. Sabes que los hermanos de José están celosos de él. Ellos no entienden tus sentimientos hacia José que él nació cuando ya eras viejo y que su madre ya está muerto. Pero, tu atención a José está causando problemas en nuestra familia”.
Mi mama tenía razón. He visto los ojos de mi papa cuando ve a José. Llenos de esperanza y orgullo. Papá actúa como si José fuera para él un regalo de Dios. ¿Qué significamos mis hermanos y yo para mi papa? Nunca nos dice. Sé que soy el mayor y tengo responsabilidades que mi papa me otorga.
Ah, ninguno de estos pensamientos importan ahora. Mis hermanos han vendido a José. Papá envió a José a checar a nosotros mientras cuidábamos las manadas de ovejas, las cabras y el ganado. Cuando mis hermanos vieron a José que venía desde lejos, empezaron a hablar horrores sobre matar a José y lanzarlo a un pozo hondo. Ellos planearon cómo mentir a papa, diciéndole que un animal salvaje había matado a José. Les dije, “No maten a José. Solo pónganlo en un pozo hondo”. Pensé que secretamente podría rescatarlo después de mover el ganado. Pero cuando regresé al pozo, José ya no estaba en él. Impactado, me rasgué mi camisa al quitármela. ¿Y ahora qué haríamos?
Mis hermanos y yo engañamos a nuestro padre. Tomamos la túnica hermosa de José y la embarramos de sangre de cabra. Después se la mostramos a papa. El supuso que José había sido matado por un animal salvaje.
Ahora intentamos consolarlo, pero por semanas ha dicho, “Moriré lamentándome por mi hijo”.
Mis hermanos ven las lágrimas de mi Papá y recuerdan cómo les rogó José, “Por favor, no me lancen a ese pozo. Quiero vivir”. Y cómo, sin hacerle caso, lo vendieron a comerciantes de esclavos.
Mis hermanos y yo somos culpables. ¿Cómo vivimos, sabiendo que somos cobardes mentirosos?
Mi Padre afirma que existe un dios que ha prometido bendecir nuestra familia. En los años venideros, nos convertiremos en una gran nación. Dios, ¿cómo podrá venir algo bueno de nuestra envidia y engaño?
Soy Scott Thomas, y estamos oyendo la famosa historia bíblica sobre la vida de José.
<< historia previa] [próxima historia >>