This Week's Story

Una mujer está atrapada romper sus votos de matrimonio, y se trajo a Jesús. ¿Que dijo?

This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.

Dejen Que El Lance La Primer Piedra

“Tomás, ¡Lydia necesita ayuda! Ella está como muerta y envuelta en la miseria. Mira sus ojos en blanco. Ella no nos ve.”

“Caleb, olvídala.”

“No, ella es nuestra hermana.”

“Espero que no te sientas culpable de su adulterio. ¿Podías tu haber evitado que conociera a Miqueas?”

“Realmente no, pero pon esto en tu mente: ella es nuestra hermana y la amo.”

“Caleb, no le debes nada”

“No estoy hablando de si le debo. Esto se trata de amarla. No es que ella quería dinero y yo no se lo di”

“Piensas demasiado. ¿Qué vas a hacer, Caleb?”

“Creo que debemos encontrar a Jesús. Él entiende la justicia, mejor que las autoridades a nuestro alrededor.”

“Caleb, eres tonto”

“Ten cuidado, hermano. Si estás tan preocupado por la ley, recuerda que nuestras leyes religiosas dicen que no llamemos a otra persona tonto.”

“Si lo hicieran tú serias el primero en calificar. Lydia tiene que pagar por lo que ella hizo. Ella cometió adulterio.”

“¡Tomás, ven conmigo.”

Los hermanos encontraron a Jesús en el templo. Estaban detrás de una multitud de personas que lo escuchaban. Un grupo de hombres se le acercaban e iban arrastrando una mujer joven. La tiraron frente a la multitud. “Jesús, encontramos a esta mujer en el acto de adulterio. Ella merece ser apedreada por la ley de Moisés. ¿Qué piensas?”

Cuando Tomás reconoció a su hermana, él se estremeció. “Caleb, ¿ves quién es? Es Lydia. Los hombres que están con ella son maestros de la ley y líderes religiosos. Algunos tienen piedras en sus manos. ¿Cómo pueden ser jueces justos? Sus rostros muestran odio. Quieren apedrear a Lydia.”

Caleb dijo a Tomás, “esto no se trata de justicia.”

Jesús miró a los hombres y a la joven.

Caleb se preguntaba, “¿Qué puede hacer él? Él no tiene autoridad en el templo o el gobierno político.”

Tomás lo codeó. “Caleb, ¿por qué los hombres llevan a Lydia a Jesús?”

“Esto es una trampa y Lydia es la carnada. ¡Estos dirigentes desprecian a Jesús! Él expone sus actitudes, afirma ser Dios y ayuda a la gente.”

Jesús se inclinó y escribió letras en la arena. Hubo silencio. Entonces la gente murmuró, “¿Qué está escribiendo?”

¿Los acusadores de la mujer comenzaron a exigir, “Debe ser esta mujer apedreada hasta morir? ¿Qué dices tú? ¡Dinos!”

Jesús se puso de pie. “Sí, yo te responderé. La mujer ser apedreada, pero asegúrese de que la persona que lance la piedra nunca haya pecado.” Otra vez escribió en la arena y otra vez hubo silencio.

Los acusadores con incertidumbre comenzaron a alejarse uno a uno. Únicamente Jesús, la mujer quedaron. Jesús le dijo a ella, “¿Ninguno de esos hombre te condena?”

“No, maestro.”

Jesús la miró fijamente. “Ni yo te condeno. Vete y no peques más.”

Soy Scott Thomas por Bárbara Steiner, agradecido de que Dios cree en el futuro de cada ser humano. Su compromiso es el amor, tal como se expresa en I Corintios 13 de la Biblia. “Si yo hablara lenguas humanas  y angélicas y no tengo amor, vengo a ser como metal resonante, o címbalo retumbante” “Si repartiera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y entregara mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.”

Por favor chequea: thisweeksstory.com.

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