This Week's Story
click aquí para audio¿Cuántas veces debo perdonar a alguien que sigue tratándome injustamente?
This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.
Págame, si no…
“Jesús, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que sigue tratándome injustamente? He tratado de ignorarlo. He hablado con él y le he perdonado, pero sigue molestándome. Quiero un límite a cuánto tiempo puede hacerme daño y cuántas veces debo perdonarlo”.
“Pedro, no puedes perdonar a las personas mediante el uso de un número. Pero, si quieres un número, aquí esta: 490 veces”
“No puedo mantener un registro de tantas veces”.
“Ese es el punto. Deja de contar. Déjame contarte una historia que te hará pensar en el perdón de Dios”.
Había una gran empresa exitosa cuyo dueño decidió cobrar cuentas delincuentes. Bob Newton, un ejecutivo de la compañía, parecía ser exitoso. Las personas asumían que era rico. En realidad, él estaba enormemente endeudado y había desfalcado millones de dólares de fondos de la compañía. El dueño le dijo al ejecutivo: “los fondos que has tomado necesitan ser devueltos”.
“Señor Rezmer, yo no tengo el dinero”.
“Entonces vende todas tus propiedades, incluyendo tu casa familiar”.
La manera suave de Bob desapareció. Imploro: "Por favor, deme otra oportunidad. Permítame hacer pagos. Voy a encontrar una manera de devolver todo el dinero”.
El dueño habló calmadamente. "Bob, has trabajado para mí durante veinte años. Has recibido un sueldo excelente con un bono anual generoso y opciones sobre acciones, pero tú tomaste ventaja de tu acceso a los fondos de la compañía. Debido a tu falta de juicio, ahora debes a la compañía once millones de dólares. Eres responsable por cargos criminales”.
Mientras miraba a Bob, sintió lastima por él. ¿Debería presentar cargos contra él? ¿Debería tener misericordia? ¿Si no tuviera que devolver el dinero, cambiaria? “Bob, he decidido perdonarte y no necesitas pagar tu deuda”.
El estafador respondió: “Gracias, señor Rezmer”. Mientras él se alejaba pensó, ¿no sería genial tener el poder para cancelar una deuda del tamaño de lo que tomé? Rezmer no necesita el dinero que tomé o me obligaría a devolver cada centavo a su compañía.
Bob fue con un compañero de trabajo, que le había pedido prestado $5,000.00 para suministros deportivos para el equipo de baloncesto de la empresa. "Rick, tienes que pagar. El dinero que te di no era un regalo. Salda la deuda”.
"Bob, sabes que eso no es posible. El Snacko Macko no ha hecho suficiente dinero para saldar la deuda. Desde que estoy tratando con la ejecución de una hipoteca sobre mi casa, no puedo cubrir personalmente la deuda”.
“Deja tus excusas, Rick, siempre tendrás una. Te voy a llevar a la directiva de quejas civiles de la compañía”.
Cuando algunos amigos de Rick, quienes también trabajaban para la empresa, oyeron cómo Bob había tratado a Rick, fueron con el Señor Rezmer. Después de escuchar su historia llamó por el intercomunicador de la empresa, "Señor Newton, preséntese en mi oficina ahorita mismo".
Cuando Bob llego, el señor Rezmer estaba austero. “Bob, no aprendiste nada de mi regalo de misericordia que te di. Te di una oportunidad. Tú le diste a Rick un ultimátum sin esperanza.
“Tú sabías que él no puede pagarte, mejor de lo que tú puedes pagarme. Irónicamente, su deuda es mucho menos de lo que tú me debes. Podrías haber pasado el perdón a Rick y haber comenzado de nuevo sin cargos criminales y sin deudas a la empresa. Estos beneficios ya no están disponibles para ti. Te entregare a las autoridades por tu comportamiento criminal. Tendrás la ley para juzgarte".
Después de contar esta historia, Jesús dijo: "No creo que te vas a escapar de las consecuencias si te niegas a perdonar a las personas de corazón".
Soy Elena Gamez con una historia que Jesús conto acerca del perdón, como lo encontró en Mateo 18 de la Biblia.
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