This Week's Story

Peter llora amargamente cuando niega conocer a su mejor amigo y maestro.

This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.

¡No Conozco a Este Hombre! parte tres

Pedro se golpeó la cabeza con la mano. “No puedo pensar. Está oscuro, demasiado oscuro entre estos olivos del Huerto de Getsemaní. El ruido que hace la multitud que va delante de mí es perturbador y sus antorchas sólo aportan manchas de luz en la noche. Mi cabeza resuena con las palabras: Jesús es un prisionero y no puedo ayudarlo.

“Puedo seguir a la multitud. El está allí, en algún lugar, entre los soldados romanos y los guardias del templo. ¿Qué le está pasando? Dijo que podía pedir a su padre miles de ángeles para protegernos, y el padre los enviaría en un instante, pero no creo que vaya a pedir eso. También dijo que las escrituras profetizaron lo que sucedería y que él tenía que cooperar.

“Durante tres años Jesús me enseñó a mí, Pedro, un rudo pescador, y a otros once hombres. Confiábamos en él. Muchas veces, no le entendíamos. Esta noche, he visto como uno de nosotros le ha traicionado. Judas Iscariote saludó esta noche a Jesús con un beso para que los guardias y soldados supieran a quién debían arrestar.

“Es repugnante saber que nuestros líderes religiosos enviaron armas y militares para arrestar a Jesús. Se supone que ellos son representantes de Dios. En cambio, están celosos de Jesús y conspiran para matarlo.

“No tienen ninguna acusación contra él para ser presentada en un tribunal, a menos que los sacerdotes consigan testigos que mientan ante el tribunal. ¿Por qué no se defiende Jesús? He visto su poder y su autoridad cuando sana a los enfermos y controla la naturaleza. Le he visto amar a los marginados. También lo he visto cuando se enfrentó a los líderes religiosos por su hipocresía al ambicionar dinero y poder en lugar de buscar a Dios y su Palabra”.

Pedro dejó de caminar cuando la multitud llegó a la casa de Caifás, el sumo sacerdote judío. Allí se habían reunido varios maestros de la ley religiosa y otros líderes.

Él se acercó al fuego de carbón para calentarse. Una sirvienta que trabajaba para el sumo sacerdote se le acercó y le dijo: “Tú eras uno de los que estaban con Jesús, el Nazareno”.

Pedro lo negó. “No sé de qué me hablan”. Se dirigió a la entrada. Un gallo cantó.

Cuando la sirvienta lo vio en la entrada, dijo a la gente que estaba alrededor: “Ese hombre es sin duda uno de ellos”.

Pedro dijo: “No lo soy”.

Entonces los espectadores dijeron: “Tú debes ser uno de ellos, porque eres de Galilea”.

Pedro dijo enfáticamente: “Juro por Dios que no conozco a ese hombre del que habláis”. Inmediatamente un gallo cantó por segunda vez.

En un instante Pedro recordó que esa noche Jesús había dicho a los discípulos que lo abandonarían. Pedro le había afirmado: “Aunque todos te abandonen, yo nunca lo haré”.

Jesús le había dicho: “La verdad es que esta misma noche, antes de que el gallo cante dos veces, me habrás negado tres veces”.

Pedro insistió: “¡No! ¡Ni aunque tenga que morir contigo! Jamás te negaré”. Los demás discípulos hicieron el mismo voto.

Al recordarlo, salió y lloró amargamente.

Soy Elena Gamez con Scott Thomas and Carlos Gamez. La negación de Pedro a Cristo me ha desafiado a menudo a ser leal a Dios.

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