This Week's Story

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En un día, Job pierde sus hijos, rebaños de animales y sirvientes.

This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.

Dios, ¿Qué he hecho? parte uno

Job dejó de rascar su piel. Su esposa le miró fríamente. Él miró hacia abajo y el pequeño movimiento le provocó temblores.

Ella habló, “¿Estás todavía tratando de ser un buen hombre? Esposo, ¡eres un tonto! Maldice a Dios y muérete”.

“Mujer,” él contestó, “¿Crees que Dios sólo debe darnos lo que queremos?”

En un solo día había perdido a sus diez hijos cuando un tornado azotó la casa donde comían y también perdió sus rebaños de animales y siervos.

Job utilizó la teja para rascar las horribles llagas en su cuerpo. Cada llaga era una pequeña pelota hinchada con el centro lleno de infección.

Escuchó a hombres llorar en voz alta cuando iban a visitarlo a su casa. Ellos rasgaron su ropa y lanzaron cenizas al aire.

Estos hombres, sus tres amigos, Elifaz, Bildad y Zofar, se sentaron al lado de él. Habían llegado a llorar con él y a consolarlo. Cuando

vieron cuanto sufría, no tenían palabras. Por siete días enteros no dijeron nada.

Finalmente, Job habló. “Dejemos a los expertos en maldecir, que sean los que maldigan el día en que nací. ¿Por qué me permitió mi madre vivir? Si hubiera muerto al nacer, estaría en paz.”

Elifaz respondió: “has dicho a la gente que confíen en Dios, pero ahora ¿Dónde está tu confianza? Sabes que Dios cuida de los que hacen el bien. Habla con Dios y preséntale tu caso. Recuerda que cuando haces lo malo, él puede corregirte”.

Job dijo, “Elifaz, mis problemas y tristezas no se pueden medir. Dios me ha castigado y lo he aceptado. No me has ayudado. Dices que hice mal.”

Miró hacia arriba, “Oh Dios, odio mi vida. ¿Qué te he hecho? ¿Soy yo tu blanco?”

Bildad habló, “¿cuánto tiempo vas a hablar así? ¿Hace Dios mal? Tus hijos obviamente hicieron mal y su castigo era merecido. Dios no rechaza la gente de integridad. Haz lo correcto y verás que Él te dará paz”.

“Sí, Bildad, eso suena bien. Pero, ¿quién soy yo? ¿Puedo razonar con Dios? ¿Cómo puede una persona ser inocente a los ojos de Dios? Si tan sólo hubiera un mediador que pudiera acercarnos”.

Él levantó sus brazos, “Dios, dime de que soy culpable.”

Zofar agregó, “Job, no sabes lo que dices. Deberías estar avergonzado, alegando que eres inocente. Estás siendo castigado menos de lo que mereces ser. Arrepiéntete de tus pecados. Si eres justo, El restaurará tu casa. Serás fuerte y libre. Es el malvado que no tiene escapatoria.”

Job miró a sus tres amigos. “¿Ustedes lo saben todo, no? Cuando mueran, la sabiduría también morirá. Sé tanto como ustedes. No son mejor de lo que soy.

“Déjenme. Arreglaré mi caso con Dios. Yo resultaré inocente. He buscado la justicia.”

De nuevo miró hacia arriba, “Dios, dime, ¿Que he hecho incorrecto?”.

Esta es Scott Thomas. Pronto escucharemos la conclusión de Job. Por favor investiga en: thisweeksstory.com.

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