This Week's Story

Rut deja la casa y las personas que conoce y se convierte en inmigrante.

This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.

Tu pueblo será mi pueblo,
parte uno

“¡Noemí resplandecía! Cuando sonreía, su cara reflejaba amor. Pero desde que sus hijos y esposo murieron, ella se volvió amarga. ¿La has escuchado decir, ‘Dios es quien me causa sufrimiento’?”

“Sí, y no la entiendo. ¿Acaso cree que sufre porque hizo algo mal? Rut, yo le he estado diciendo, ‘te amamos. Somos familia. Acuérdate que tus hijos fueron nuestros esposos’”.

“Orfa, no creo que ella te entiende. Sus pensamientos son negativos”. Las dos mujeres salieron a ayudar a su suegra a prepararse para el viaje. Pronto saldrían para Israel.

No habían avanzado mucho, cuando Noemí se detuvo y dijo, “Orfa y Rut, no continúen el viaje conmigo. Vuelvan a sus padres. Que Dios les dé un buen esposo. Gracias por su amabilidad para conmigo y mis hijos”. Noemí abrazó a Orfa y a Rut y les dijo adiós.

Las mujeres jóvenes insistieron, “Por favor Noemí, queremos ir contigo”.

“¿Por qué desean ir conmigo? Ya no hay nada en Moab para mí. Hace años llegué con mi marido, porque había escasez de alimentos en Israel. Ahora hay buenas cosechas, pero Israel no es su país. Ustedes son moabitas. Los Israelitas y moabitas no se llevan bien. Ustedes podrían ser maltratadas. Regresen a sus padres”

“¡No, Noemí!” Le rogaron.

“Soy demasiado vieja para casarme de nuevo y dar a luz hijos para que se conviertan en sus esposos. Y aunque pudiera, ¿esperarían ustedes a que crezcan?”.

Las tres mujeres lloraron. Orfa besó a su suegra y regresó a sus padres. Rut rehusó regresar. Noemí le insistió, “Rut, haz como Orfa. Regresa a tu pueblo”.

Rut fue firme y dijo con dulzura, “Noemí, iré donde vayas. Tu Dios será mi Dios. Tu pueblo será mi pueblo. Que Dios me castigue si te abandono antes de que mueras. Donde tu mueras, yo moriré”.

No se habló más sobre el asunto y regresaron a Belén, ciudad natal de Noemí. Al llegar, la gente se sorprendió al ver a la anciana. ¿Era ella Noemí? ¿Por qué se veía tan diferente?

Noemí les dijo, “Antes me llamabas Noemí que significa ‘mi deleite’. Ahora llámenme Mara, que significa amargura. Y yo, que una vez tuve de sobra, ahora no tengo nada. Dios me ha causado este sufrimiento”.

Las palabras de Noemí no desanimaron a Rut. Aunque era una extranjera, indigente y viuda, sus nuevos vecinos exclamaron entre sí, “qué dulce es esta extranjera a su pobre suegra Noemí”.

Las mujeres vivían en la propiedad del fallecido marido de Noemí. Necesitaban urgentemente alimentos. Rut no se sentaba a esperar a que alguien le resolviera sus necesidades. Ella le dijo a Noemí, “me gustaría ir a los campos de cebada. Podría ir recogiendo el grano que se les caiga a los segadores. Yo respeto la ley hebrea que permite a los extranjeros y pobres el derecho de espigar en los campos después que los segadores lo hacen”.

Noemí respondió, “vamos hija”.

“Rut encontró un campo para espigar. Trabajó tenazmente y nadie le molestaba. Cuando ella estaba espigando, Boo, el dueño de los campos llegó y preguntó a sus capataces, ¿quién es esa nueva joven trabajadora?".

En los días siguientes, Boo descubrió uno de los planes intrincados y sorprendentes de Dios.

Esta es Elena Gamez por Bárbara Steiner con la famosa historia de Rut en la Biblia. Por favor visita thisweeksstory.com.

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