This Week's Story
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Jackie Robinson se compromete a ser acosado, con la esperanza de romper la barrera de color en la Liga Americana de Béisbol.
This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.
Prometo
“Te pondrán horribles sobrenombres porque eres de color. Los lanzadores te darán pelotazos en la cabeza. Serás amenazado. Tus compañeros de juego te van a ignorar. Serás el jugador más solitario de la Liga Mayor de Béisbol. Prácticamente nadie va a estar de tu lado. Ni dueños, ni árbitros, solo unos pocos periodistas.
“¿Estarás de acuerdo en que a los tres años de recibir humillaciones, no te defenderás? Si es así, yo quiero que juegues con el equipo de los Dodgers de Brooklyn”.
El hombre que hablaba era Branch Rickey, manager de los Dodgers de Brooklyn uno de los mejores equipos de las Ligas Mayores de Béisbol. En 1945 el deporte más popular era el Béisbol. No se aceptaban hombres de color en la Liga Mayor de Béisbol de los Estados Unidos.
Un hombre blanco, no estaba de acuerdo con la práctica del equipo. El empezó a buscar un jugador de béisbol de color para jugar en el equipo de los Dodgers de Brooklyn, un jugador que fuera muy hábil, inteligente, y valiente. Escogió a Jackie Robinson. Se preguntaba si Jackie aceptaría una oferta para unirse a los Dodgers de Brooklyn. Jackie sabía perder y sabía ganar. Había crecido en una cuadra de
Pasadena, California, donde su familia era la única de color. Su madre lo crio junto con sus cuatro hermanos después de que su padre abandonó a la familia.
Como estudiante de la Universidad de California de los Angeles, era un atleta sobresaliente y el primero en ganar una carta de Varsity en cuatro deportes. En la Armada, como teniente fue arrestado por rehusarse a moverse hasta el asiento de atrás en un autobús segregado. El anuncio al frente del autobús decía, “Los de color deben sentarse atrás”. Por ese incidente fue dado de baja de la Armada. Por años Jackie fue probado. Esta vez enfrentaba una nueva prueba.
Jackie prometió a Rickey, “Por tres años aceptaré cualquier abuso que me venga por ser el primer y único jugador de color en La Liga Mayor de Béisbol de los Estados Unidos”.
Cuando fue enviado a jugar con los Dodgers, sus compañeros de equipo firmaron una petición en contra de él por su aparición en el campo. Fue abucheado, amenazado, empujado, pisoteado, apartado y aislado, pero gradualmente sus compañeros empezaron a respetarlo. Al final del primer año con el equipo, fue elegido para ser el Rookie del Año de la Liga Nacional, el mejor nuevo jugador de la Liga.
En un juego de los Dodgers, uno de los compañeros del equipo de Jackie, un parador en corto llamado Pee Wee Reese, cruzó el campo para hablar con Jackie. Mientras Pee Wee puso su amistosa mano en el hombro de Jackie, un fotógrafo les tomó una foto juntos. La foto fue publicada en periódicos de toda la nación. La gente se dio cuenta de que los Dodgers de Brooklyn tenían un magnifico jugador de color, que era aceptado por sus compañeros. El equipo reconoció que los esfuerzos que hicieron para apartarlo de ellos, los estaba uniendo. Durante los siguientes nueve años con la ayuda de Jackie el equipo ganó seis banderines de Ligas Nacionales, y derrotaron a los Yankees de Nueva York en la Serie Mundial de 1955. En 1962 Jackie fue introducido con altos honores al Salón de la Fama.
Gene Budig, Presidente de la Liga Americana anunció, “Él lidereó América con su ejemplo. Le recordó a nuestra gente lo que era correcto y también les recordó lo que era incorrecto”.
El amigo y compañero de Jackie, parador en corto llamado Pee Wee Reese, reflexionó diciendo: “Pensando en las cosas que han pasado, no he conocido otro mejor jugador de béisbol, que haya hecho lo que él hizo—poder batear con toda la gente gritándole. Tuvo que bloquear todo eso, bloquear todo, excepto esa bola que venía a cien millas por hora. Para hacer lo que él hizo, es la cosa más maravillosa que jamás haya visto en el deporte”.
Soy Scott Thomas y es un placer compartir con ustedes lo mejor de la historia de Jackie Robinson.
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