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Louie Zamperini: Los soldados enemigos lo capturan y lo colocan en campos de concentracíon.

This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.

Louie Zamperini: prisionero de guerra, parte cuatro

Mientras la familia de Louie lo esperaba, Louie y otros dos soldados luchaban para mantenerse con vida en el océano más grande del mundo. Uno murió. En una balsa pequeña Louie y Phil enfrentaron hambre, sed, ataques de tiburones, ametrallamiento por un bombardero japonés, y tormentas. Ellos perciben que un poder divino los protegía.

La balsa de Louie y Phil navegó por 2 mil millas. Al 47 día llegaron a islas y a territorio enemigo. La captura fue rápida. Sus captores japoneses comenzaron a golpearlos, pero fueron detenidos por un capitán. Durante dos días se les dio comida y atención médica excelente. Cuando llegaron, cada uno estaba demasiado débil para caminar y habían perdido la mitad de su peso corporal.

Después al tercer día se ordenaron a la isla de ejecución. Louie fue arrojado en una celda de madera repleta de gusanos, moscas y mosquitos. En la pared había nombres de nueve infantes de Marina. Se enteró de que habían sido ejecutados, ya que ningún prisionero de guerra sale vivo de la Isla de Ejecución.

Interrogatorios y palizas seguían. Él y Phil fueron utilizados para experimentos médicos. Guardias intentaron despojar a los hombres de su dignidad. Los Podrían forzar a rastrear y recoger pedazos pequeños de arroz, mientras que eran apuñalados con palos. Un día mientras Louie estaba acostado en su celda de madera, oyó voces cantando. La melodía se desvaneció, pero permanecía en su mente, dándole esperanza. Otro día un guardia nuevo llegó a la puerta de Louie y le preguntó:

“¿Usted cristiano?”

Un poco de religión se había pegado con Louie desde su infancia y él respondió, “Sí.”

El guardia sonrió. “Yo cristiano.”

Kawamura, el nuevo protector, se convirtió en un amigo y fuente de esperanza.

Transcurridos cuarenta y dos días, Louie y Phil fueron puestos en un barco para Japón. Fueron llevados a Ofuna. Se trataba de una prisión secreta sin límites a lo que podría hacerse a los presos. Guardias que mostraron misericordia fueron reembolsados con golpes de otros guardias.

Sin embargo, en otro POW camp Louie se convirtió en el objeto número uno de la crueldad corporal de Watanabe. El pájaro, como le llamaban, era bajo en fila, pero su brutalidad le daba poder. Todos los días él encontraba excusas para intentar vencer a Louie en la sumisión.

A como pasaban los meses los bombardeos de los aliados de Japón aumentaron. Louie fue trasladado a otra prisión y ahí otra vez estaba el pájaro y más tortura. El fin llegó después que se lanzaran dos bombas atómicas sobre dos ciudades japonesas.

La guerra había terminado, pero no para todos los POW's que regresaron a sus casas. Muchos lucharon contra sus experiencias de guerra. Louie bebió pesadamente, encontró el amor y matrimonio, pero con poca paz. Fue hasta cuatro años después de su puesta en libertad que camino por el pasillo de una cruzada evangelista de Billy Graham y mantener la promesa que le había hecho a Dios en el Océano Pacífico en una balsa. “Si me salvas yo te serviré para siempre.” Paz y el perdón llegaron a Louie.

Soy Elena Gamez con una historia de Barbara Steiner. Louie falleció el 02 de julio de 2014 a la edad de 97 años.

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