This Week's Story
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En una semana, COVID-19 cambió la vida cotidiana de un pequeño pueblo.

This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.
Lluvia torrencial y Cielos Azules en la Nueva Normalidad,
parte uno
“¿Cómo estás?”, Preguntó mi amigo.
“Bien” En verdad, me siento desorientada, no temerosa, pero sorprendida y tratando de adaptarme. Sé que Dios no está de vacaciones.
La amenaza llegó a Blythe, California la tercera semana de marzo del 2020. Era la semana de la feria. No había escuela por una semana. El cielo azul desapareció en la primera semana. La lluvia torrencial llegó.
Los anuncios oficiales empezaron a cambiar nuestras vidas. La feria fue cancelada. Las escuelas cerraron. Los deportes se detuvieron y los programas fueron eliminados de los calendarios. Los servicios de Iglesia empezaron a hacerse en línea. El papel higiénico y los desinfectantes de manos desaparecieron de los comercios.
Una agencia del gobierno federal llamada Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades anunció: Prepárate para el coronavirus. Es un virus altamente contagioso llamado COVID 19.
Las directrices provinieron del presidente de los Estados Unidos, gobernadores de estados, directores de condados y alcaldes de ciudad. Una nueva norma estaba iniciando.
Escuché noticias en varias estaciones de televisión. Las sesiones informativas matutinas del gobernador Cuomo sobre la crisis de COVID-19 en el estado de Nueva York ayudaron mucho. El virus estaba ahogando al estado. Equipo de protección personal y profesionales de salud se necesitaban desesperadamente. El gobernador Cuomo habló francamente sobre los hechos, intervenciones y consejos prácticos.
Noté que los mensajes en mi celular subieron.
Uno decía: “Después de 14 noches, Helen ya está sin el respirador. Sigue con oxígeno y tiene candidiasis, pero está mejorando”. Me pregunto si tendría COVID. Pocas personas sabían dónde hacerse la prueba.
El 20 de marzo leí: “Nos gustaría hacer una reunión de oración hoy al mediodía. Se hará a través de Zoom. Por favor confirme su disponibilidad”.
Le envié un mensaje de texto a una estudiante: “Hola Sheyli, nuestra lección de piano será por teléfono el miércoles a las 6:00 p.m.”
Ella me texteo: “¿Se mantendrá el concierto de piano como está programado o se cancelará?”
Le contesté: “Este se canceló debido al coronavirus. El gobernador del estado anunció que la gente debe estar a seis pies de distancia en las reuniones sociales. Tendremos el concierto y estaremos listos, pero no podemos fijar una fecha”.
Mi hija Alyce se sometió a una cirugía oral. Su dolor se volvió terrible. Ella casi no dormía. Llamé a su doctor quien le sugirió ajustar los medicamentos. Su dolor bajó muy poco.
Se necesitaba una cita de seguimiento. Con esta amenaza COVID los médicos están cerrando sus oficinas. Su doctor accedió verla. “Gracias, Señor”.
El padre de un estudiante me texteo. “Raúl y yo estamos casi listos para su lección. ¿Cuál es tu nombre de Skype?”
Tuvimos problemas al conectarnos. Escribí: “Intentemos mañana a las 10:00 a.m. Hay esperanza. Vi que el proceso funcionó bien esta mañana”.
Otro padre texteo: “Estamos bien. Dora está leyendo historias bíblicas en línea y memorizando versos. Está deseosa de poder volver a sus clases de historia. Espero usted se encuentre bien”.
Me enviaron un mensaje de texto: “¿Tiene comida y todos los demás artículos esenciales?”
Usé mi primera mascarilla. ¡¡Extraño!!
Las pruebas diagnósticas de la gente están dando resultado positivo para el COVID en puntos de alta incidencia en el mundo. Algunos están muriendo.
Soy Elena Gamez por Barbara Steiner. Cuídate a ti mismo y a los demás. Si es posible, quédate en casa.
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