This Week's Story

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Una mujer samaritana no puede entender por qué Jesús le hablaba.

This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.

¡No Entiendo a este Hombre!

“Sabá está perdiendo su belleza”.

“Bueno. Ha sido bella por largo tiempo. Creí que al haber tenido cinco esposos, más con quien vive actualmente, aceleraría sus arrugas”.

“Mírala, caminando sola al medio día con su garrafa de agua”.

“Si ella hubiera vivido decentemente, podría recoger su agua por la mañana con nosotras”.

“Es mejor así. Ella puede disfrutar del sol y de su desprecio social”.

Las mujeres continuaron hablando y Sabá llegó al pozo de agua. Un hombre estaba sentado junto al pozo y le dijo, “por favor, dame de beber”.

Sabá pausó. Este hombre es judío. ¿Por qué habla conmigo? Está rompiendo las reglas de su pueblo. ¿Debo decirle que los hombres judíos no hablan con mujeres en la calle y en especial con una mujer samaritana?

Debería decirle, “Vea señor, usted está en un pueblo samaritano. Yo soy Samaritana, a quien su gente llama un perro sin raza”.

No, creo que él sabe estas cosas. Así que ¿qué desea? Tal vez debería decirle, “¿ha notado que nadie está en el pozo conmigo? Soy una mujer inmoral. La gente del pueblo se lo puede decir”.

La pausa de Sabá terminó, “Señor, tú eres judío; Yo soy samaritana. ¿Por qué me pides que te dé de beber?”

Él contestó, “si supieras quien soy y el regalo que Dios tiene para ti, me pedirías agua viva”.

¿Qué digo ahora?, se preguntó Sabá. ¿No está claro que este es el pozo de Jacob? Tiene agua de manantial, pero no es agua viva.

“Señor, no tienes una cuerda o un balde y este pozo es profundo. ¿Dónde vas a conseguir esta ‘agua viva’? ¿Acaso eres mayor que nuestro antepasado Jacob?”

El hombre respondió, “cuando bebes de esta agua, tienes sed de nuevo. Cuando yo te de agua, no tendrás sed de nuevo. Tendrás un manantial de agua viva, que es la vida eterna”.

Sabá dijo, “Dame de esa agua. Así nunca más tendré que regresar acá a sacarla”.

El hombre le ordenó, “ve; trae a tu marido”.

“Pero no tengo marido”.

“Es cierto; has tenido cinco maridos y el hombre que está contigo ahora tampoco es tu marido”.

“Señor, usted debe ser un profeta. Tengo una pregunta. ¿Por qué los judíos dicen que Jerusalén es el único lugar para adorar?”

Él respondió: “el tiempo viene cuando no importa dónde adores a Dios. El Padre está buscando personas que lo adoren en espíritu y en verdad. Dios es un espíritu, y la gente que lo adora debe adorarlo en espíritu y en verdad”.

Sabá tragó. Guau, este hombre y sus palabras están más allá de lo que sé. Ella dijo, “Sé que algún día nuestro Mesías vendrá”.

El hombre dijo, “¡Yo soy el Mesías!”

Sabá dejó su garrafa de agua y corrió al pueblo diciendole a todos a quien deberían escuchar, “¡vengan! Hay un hombre en el pozo, que sabe todo lo que he hecho. ¿Podría ser el Mesías quien la palabra de Dios predijo vendría?”

La gente salió de sus casas para ver a ese hombre, de quien aprendieron era llamado Jesús. Le rogaban que se quedara con ellos. Permaneció dos días. Entonces dijeron a Sabá, “ahora creemos, porque le hemos oído por nosotros mismos. Él es el salvador del mundo”.

Esta es Scott Thomas por Barbara Steiner con el relato de la mujer en el pozo que se encuentra en Juan 4 en la Biblia. Por favor visite thisweeksstory.com.

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