This Week's Story
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Jorge Washington se convierte en un notable lider.
This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.
El Desarrollo de un Líder
“Presidente Washington, usted me llamaba la atención cuando yo estaba en cuarto grado. Estaba leyendo sobre la guerra india y francesa alrededor de mil setecientos cincuenta. No podía creer qué tontos fueron los ingleses que utilizaron estrategias europeas para pelear contra los franceses e indios. Usted estaba en desacuerdo con el general inglés a cargo.
“También leí sobre cómo usted se volvió famoso en la guerra de la revolución como Comandante en jefe de los americanos, luchando por ser libres de Inglaterra. ¿Cuáles fueron unas de sus experiencias iniciales que le ayudaron a convertirse en líder?”
“Mi educación fue breve, solo ocho años porque mi padre murió. Cuando era adolescente aprendí a dirigir nuestra grande granja familiar y trabajé como asistente de agrimensor.
“Mi familia creía en el trabajo arduo, servicio y Dios. El trabajo era todo un reto y me gustaba. Vivíamos en la orilla de las tierras salvajes y aprendí a ser independiente. Cuando cumplí dieciocho, ya había comprado 600 (seiscientas) hectáreas”.
“¿Era Dios importante para ti?”
“Sí, aunque no hablaba muy seguido sobre mi fe. Mi madre me animó a orar en privado. La biblia fue parte de mi educación y de mi vida”.
“¿Cuándo entraste al ejército?”
“Tenía veintiún años, sin previa experiencia militar. Solicité para una comisión y me pusieron a cargo del entrenamiento militar.
“Cuando tenía 23 (veintitrés) años de edad, me uní al Mayor General Inglés Braddock en la guerra francesa e inglesa que has mencionado. Le advertí al General, “El enemigo no lucha como estás ordenando a las tropas que pelean. El estilo de pelea francés e indio incluye posiciones informales, como esconderse detrás de árboles.
“Por lo contrario, los soldados ingleses de Braddock iban vestidos con trajes de color rojo brillante. Él los mantuvo en línea, dándoles órdenes, y diciéndoles cuando disparar. Atinaron muchos blancos.
“Mis soldados y yo nos unimos a la batalla que el general ordenó. Los soldados ingleses corrieron cuando fueron atacados sorpresivamente. Estábamos bien armados, pero no teníamos el mismo nivel de combate del enemigo. El general fue herido y murió tres días después. Cuatro balas atravesaron mi saco. Dos de mis caballos fueron heridos por debajo de mí, pero a mí no me hirieron.
“Quince años después estaba explorando tierras salvajes en la Reserva Oeste. Una banda de indios vino hacia nosotros con un intérprete. Su líder era un jefe respetado, quien deseaba hablar conmigo. El había estado en la batalla que te describí. En la batalla él había dado órdenes a sus soldados para que me dispararan. El me dijo, “Yo soy el jefe y gobernador en mis tribus. He viajado un camino largo y arduo para poder ver al joven guerrero de la gran batalla. Fue el día cuando la sangre del hombre blanco se mezcló con los arroyos de nuestros bosques que vi a este jefe por primera vez, y dije: ‘Fíjense en aquel joven alto y valiente guerrero. El no es parte de la tribu de los sacos rojos –él tiene sabiduría india, y sus guerreros luchan como nosotros –él está expuesto. Rápido asegúrense de apuntar y él morirá.’ Nuestros rifles estaban listos y era imposible no atinar…. pero todo fue en vano. Un poder sumamente más fuerte que nosotros lo protegió’”.
Mientras el jefe habló, me di cuenta de que tenía mucho por lo cual estar agradecido.
“Muchas gracias, Presidente Washington, qué gran historia”!
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