This Week's Story

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Los hijos de Jacob se reconocen. Nosotros tenemos la culpa.

This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.

José: ¡Ustedes son espías!
parte cinco

Diez hermanos miraron al poderoso oficial que estaba delante de ellos. Una cadena de oro estaba alrededor de su cuello y llevaba un anillo de sello real. ¿Por qué los acusaba de ser espías? ¿Es posible defendernos sin hacerlo enojar?

"¡Señor, no somos espías! Hemos venido a Egipto a comprar grano. Nuestras familias están muriendo de hambre. Somos hermanos y somos honestos.

"¡Mentira! Están aquí para descubrir si el hambre ha debilitado a Egipto. ¡Ustedes, hebreos idiotas! Egipto es la nación más grande del mundo".

Ruben, el hermano mayor, estaba demasiado asustado para estar enojado. ¿Hemos sido traicionados por las malas acciones de alguien?

El oficial observó los rostros de los hermanos. Estaban confundidos y asustados. Por supuesto, no eran espías. Él los conocía.

Durante veinte años había oído sus voces gritando en su memoria. "Aquí viene el Soñador. Sueña y la luna, el sol y las estrellas se inclinan ante él. ¿Cree que nos inclinaremos ante él?

Recordó cómo sus rostros se retorcieron cuando papá le dio un abrigo especial. Ninguno de ellos recibió uno.

Trabajé en el campo con ellos. Cuando lo hicieron mal, le dije a mi padre. Yo era un soplón. ¿Miraría Padre la injusticia de nuestra familia?

Tenía una esposa favorita, mi madre. Tenía un hijo favorito, yo. No es de extrañar que mis hermanos me arrojaron a un pozo. Oh, Dios mío, estaba aterrorizado. Yo tenía diecisiete años y lloré, "Por favor, somos familia. Sácame del pozo. No me dejes ser despedazado y comido por los animales salvajes. "Sólo la compasión de Judá los convenció para sacarme y venderme.

Cuando me vi obligado a ser esclavo, Dios, me diste una posición especial en la casa de Potifar. Cuando me estaba pudriendo en una prisión egipcia, me diste comprensión para interpretar los sueños del faraón sobre el hambre. Él piensa que tengo gran poder espiritual y sabiduría. Aunque era esclavo y extranjero, me nombró segundo al mando y encargado de la supervivencia de Egipto durante el hambre.

¿Cómo debo tratar a mis hermanos? La venganza no está en mi corazón. Anhelo ver a mi padre, a mi hermanito Benjamín, a toda mi familia. Tengo que controlar mis sentimientos.

Ruben me está hablando.

“Señor, somos doce hermanos. El más joven está en casa con nuestro padre y nuestro hermano José ya no está con nosotros".

El funcionario declaró: "Voy a poner a prueba su palabra. A menos que su hermano menor venga a Egipto, ninguno de ustedes saldrá de Egipto. Uno de ustedes debe ir a casa y buscar a su hermano menor. Si él no viene, entonces sabré que son mentirosos y espías".

Ordenó: "Guardia, lleva cuatro soldados contigo y coloca a todos estos hombres en la cárcel".

Durante tres días, los hermanos fueron mantenidos en prisión y luego llevados al funcionario. Mientras lo esperaban, hablaron en privado: -Tenemos la culpa de nuestro problema. Hemos vivido veinte años de mentiras sobre nuestra crueldad con nuestro hermano José. Vimos su terror. Lo oímos pidiendo ayuda, pero le ignoramos.

Ruben les declaró: "Te dije que no le hicieras daño, pero no quisiste escuchar. Moriremos porque lo asesinamos.

Soy Elena Gamez por Barbara Steiner invitándote a seguir la historia de los hermanos en thisweeksstory.com.

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