This Week's Story
"Gedeón", anunció el extraño, "Dios te está enviando para rescatar a Israel".
This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.
Tiempos Desesperantes,
parte uno
Gedeón estaba frustrado y sudando cuando sacudía su trigo para esconderlo en secreto en su lagar. No se podía arriesgar a ser visto, debido a que los Madianitas podrían robarle sus granos. De repente un hombre estaba parado frente a él. ¿De dónde habrá salido? Le dijo palabras extrañas, “Gedeón, Dios está contigo”.
“Señor, ¿cómo puede ser verdad? Durante siete años nuestros enemigos han venido como enjambre de chapulines, destruyendo cultivos de mi nación y robando nuestros animales. Vivimos en cuevas con miedo y hambre. ¡Dios nos ha abandonado!”
Mientras hablaba, se acordó del profeta. Recientemente su pueblo, los Israelitas, habían rogado, "¡Dios, por favor, ayúdanos!" Poco después vino un profeta y declaró, "Dios los libró de la esclavitud en Egipto. Les prohibió adorar ídolos, pero o desobedecieron".
Gedeón miró fijamente al hombre que estaba frente a él. ¿Era él otro mensajero de Dios?
"Gedeón," el hombre dijo, "Dios desea que tu rescates a Israel".
Gedeón protestó, "¿Cómo es posible? Mi familia es la menos importante de la tribu de Manasés, y en mi familia no tengo ningún honor especial".
El hombre le dijo a Gedeón, "Estaré contigo. Te enfrentarás a los Madianitas como si solo estuvieras peleando con un solo hombre".
Gedeón estaba asombrado. ¿Era este hombre Dios? ¿Por qué dice, "Estaré contigo?".
"Si es cierto lo que dices, necesito una señal para saber que realmente eres Dios hablando conmigo. Por favor quédate aquí hasta que pueda volver a casa y poder preparar una ofrenda para ti."
“Esperaré, Gedeón”.
Gedeón volvió con carne de cabra, caldo de carne y pan horneado sin levadura.
Su invitado le dijo, “coloca la carne y el pan sobre esta roca y vierte el caldo encima".
Lo hizo y el fuego consumió todo. Gedeón estaba aterrorizado. Ese hombre, ese ángel, era Dios.
"Gedeón, no tengas miedo. No vas a morir." Luego, él dijo, "derriba todos los lugares donde tu padre y tu pueblo adoran a los falsos ídolos de Baal y Aserá. Después de hacer esto, construye un altar a Dios".
Cuando se oscureció y su familia estaba dormida, Gedeón, rápidamente, con diez de sus siervos hizo como se le había dicho, esperando que ninguno de los pobladores o su familia lo hubiera visto. Sus acciones serían consideradas de una manera grosera.
A la mañana siguiente, cuando los hombres de la ciudad vieron la destrucción de sus ídolos, comenzaron a cuestionar al pueblo, hasta que se dieron cuenta que Gedeón era quien lo había hecho. Entonces le pidieron a su padre Joás,"Trae a tu hijo! Debe morir por lo que ha hecho".
Joás dijo, "van a defender a Baal? Quien trate de ofrecer adoración a Baal, será la persona condenada a muerte. Si Baal es un dios, entonces que él sea su campeón." Los hombres enojados, regresaron a sus casas.
Días después, los enemigos de los israelitas marcharon con sus ejércitos al valle de Jezreel. El espíritu de Dios dio poder a Gedeón y el pueblo tomó sus palabras en serio. Gedeón envió mensajeros a cuatro tribus solicitando soldados israelitas para luchar contra los invasores. 32.000 hombres israelitas aceptaron.
Gedeón oró a Dios, “Si vas a salvar a Israel por medio de mí, entonces, puedo ponerte a prueba”.
Soy Scott Thomas por Barbara Steiner. Pronto escucharemos sobre las pruebas y sorprendente estrategia de batalla de Gedeón. Por favor visite thisweekstory.com.
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