This Week's Story
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Una elección entre dos bebés requiere extraordinaria sabiduría de Salomón.
This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.
¿Quién es la madre?
No fue solo un sueño. ¡No! Dios le habló a Salomón en su sueño. “Salomón, ¿qué quieres? Pide, y te lo regalaré.”
Salomón contestó, “No sé cómo ser rey de Israel. Soy como un bebé gateando, sin poder aun caminar. Por favor dame el conocimiento y el entendimiento.”
“Salomón, tu petición me hace feliz. Porque estas pidiéndome sabiduría, la tendrás con honor y riquezas.”
¡Salomón se convirtió en el rey más sabio del Este! ¡Sus empresas y negocios fueron inmensos, y tuvo exitosas obras literarias!
Un día, mientras juzgaba, entraron dos mujeres. Una caminaba con firmeza con un niño en sus brazos, la otra se acercó desconfiada. El consejero se acercó anunciando, “Rey Salomón, el siguiente caso se refiere a dos prostitutas, Miriam y Débora, y un bebé. Cada mujer dice ser la madre del bebé. ¿Podrías juzgar quién de las dos es la madre?”
“Rey, Débora y yo vivimos en la misma casa. Yo tuve un bebé, y ella también tres días después. Esa misma noche su pequeño murió.
Estábamos solas en la casa, y mientras yo dormía ella puso su bebé muerto a mi lado y tomó a mi niño. Cuando desperté esta mañana para darle pecho, él ya no estaba. En su lugar un pequeñito muerto estaba a mi lado.”
“Yo quiero a mi niño. ¡Lo amo! Sabes que Débora y yo somos prostitutas. Mi familia me ha rechazado. Somos juzgadas por nuestros vecinos. Pero tengo el derecho de tener a mi bebé. Por favor, ¿me pueden regresar a mi bebé?”
“Débora, ¿cuál es tu historia?”
“Miriam está mintiendo. Nuestros bebes son parecidos. Cada uno tiene cabello café y rizado, ojos cafés y con carita rellena. Pero el mío tiene un lunar en su talón izquierdo, ella bien lo sabe. El niño muerto es el suyo.”
“Débora miente. Ella sabe que es mi bebé quien tiene el lunar en su talón. De seguro que ella asfixió a su bebé aplastándolo mientras dormía. Ahora se ha robado el mío.”
“Oh Rey, Miriam quiere engañarte.”
El Rey Salomón les habló con dureza, “¡Dejen de pelear, no más acusaciones!”
El llamó sus guardas, “Caleb, tráeme una espada. Si cada mujer insiste en su historia y no hay testigos, entonces este bebé será partido a la mitad.”
Miriam corrió hacia Salomón, su temor reemplazado por la desesperación de una madre, “O Rey, deje que Débora se quede con el bebé. Por favor, no lo mate.”
Débora habló con calma, “Tu decisión es justa Rey, estoy de acuerdo; que el niño sea partido en dos.”
El Rey Salomón se paró. “Este es mi veredicto. Entreguen el niño a Miriam. Ella es la verdadera madre. Su deseo de renunciar a su hijo para prevenir su muerte ha revelado su amor y la verdad. No se dividirá al niño con espada.”
Por todo Israel la gente habló de la decisión del rey. Reconocieron que Salomón tenía gran sabiduría que venía de Dios. Los embajadores se amontonaban en las cortes para observar su gobierno. La Reina de Sabá viajó 1200 millas para visitarlo. Ella vino con preguntas muy difíciles.
Finalmente ella exclamó, “¡Todo lo que he escuchado en mi país acerca de tus logros y tu sabiduría son reales! No lo creía hasta que llegué aquí y lo vi con mis propios ojos. ¡El Señor tu Dios es Grandioso de verdad!”
Soy Scott Thomas y estoy maravillado por cómo el Rey Salomón pudo comprender el amor de una madre. Y tomar una decisión acertada. Por favor búscanos en nuestro sitio web thisweeksstory.com.
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