This Week's Story

La nueva reina tenía secreto de identidad. Ella era judía y había sido criada por su primo Mardoqueo.

This Week’s Story relives American history and the Bible through brief inspiring stories presented on mp3 audio recordings and text for reading.

Rescate en las Alturas, parte uno

¡El rey Asuero presumía mucho! Sus asesores escuchaban como se jactaba. “La campaña militar en Grecia fue miserable, en cambio en mi palacio solo hay grandeza. Todo lo que hay existe por mí!

“¡Esta noche festejaremos! Podrán admirar la belleza de la reina Ester.”

Mientras tantos se tramaba una conspiración. Amán, el Primer Ministro, estaba enojado, “¿Qué se cree Mardoqueo que rehúsa hacerme reverencia? Por orden del Rey, todo oficial debe inclinarse ante mí. Cada día que entro al palacio, Mardoqueo está allí, pero nunca se ha inclinado.”

“¿Qué puedo hacer? Voy a destruirlo a él y a su pueblo.”

Amán convenció al Rey, “Hay gente esparcida en el Imperio Persa, con sus propias leyes. No obedecen las del Rey, así que deben morir por su alianza a Palestina y no a Persia.”

El rey por decreto, fijó fecha para la exterminación para 7 de marzo de 474 antes de Cristo. Copia de tal se envió a las provincias. El pueblo judío sería exterminado.

Cuando Mardoqueo se enteró, se vistió de cilicio y ceniza. Los judíos hicieron lo mismo. Ayunaron y lloraron amargamente diciendo, “Oh Dios, sálvanos!”

A escondidas del rey y oficiales, la nueva reina tenía secreto de identidad. Ella era judía y había sido criada por su primo Mardoqueo.

Cuando Ester se enteró del dolor de Mardoqueo, envió un sirviente donde estaba él. Mardoqueo instruyó “Díganle a Ester que vaya al rey y le ruegue tenga misericordia con nuestro pueblo.”

Ester contestó, “Nadie puede hablar con el rey cuando está en el patio interior del palacio, a no ser que él le invite. Mi esperanza es que si me presento, el me otorgue el cetro de oro.”

Mardoqueo le advirtió, “No pienses que por ser la reina, podrás escapar. Si te quedas callada, sin duda ayuda llegará de otro lugar, pero tú y tus parientes morirán”. Fuiste escojida para ser la reyna, para que ayudes en estos tiempos.”

Ester le contestó, “reúne a los judíos y ayunen tres días. Mis doncellas y yo haremos lo mismo. Luego, romperé la ley e iré donde el rey. Estoy dispuesta a morir.”

Tres días después, Ester se puso su vestido real y entró al interior del patio del palacio. Cuando el rey vio a Ester, sacó su cetro de oro para que Ester se acercara a él. “¿Que deseas, Reina Ester? Pide lo que quieras y te lo daré.”

Ester respondió, “Su Majestad, vendría usted y Amán al banquete que he preparado en su honor?

El rey y Amán fueron al banquete. Mientras tomaban vino, el rey preguntó, “Ester, ¿cuál es tu deseo?

“Su Majestad, si está complacido, regrese mañana con Amán a otro banquete que prepararé en su honor y ahí diré mi deseo.”

Cuando Amán regresaba a su casa, se encontró con Mardoqueo, quien le ignoró. Amán se enfureció. “El honor que el rey y la reina me dan, no significa nada si Mardoqueo no me respeta.”

Su esposa y amigos le sugirieron, “Mañana, antes de cenar con el rey y la reina, manda poner una horca para Mardoqueo. Obtén permiso del rey para la sentencia de muerte y luego podrás disfrutar de tu cena.”

En la mañana Amán fue a ver al rey. Para sorpresa, sus planes fueron truncados por acontecimientos inesperados.

La próxima semana continuaremos con la historia “Rescate en las Alturas”. Soy Scott Thomas con la historia de Ester. Por favor checa nuestra página web: thisweeksstory.com.

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